
El cuello uterino (llamado también cervix) es la parte baja del útero. Esta parte es muy sensible al desarrollo de neoplasias, siendo proclive el epitelio que lo recubre, en especial el epitelio llamado escamoso metaplásico.
Ahora conocemos que el Virus del Papiloma Humano es uno de los factores más importantes en el desarrollo de las neoplasias, siendo la falta de una respuesta inmune apropiada el otro factor crucial.
El epitelio escamoso metaplásico se forma de manera normal durante la edad reproductiva por transformación de epitelio columnar, delicado y de capa única que recubre el canal endocervical, en epitelio escamoso más grueso y de varias capas que recubre la parte del cuello uterino expuesto a la vagina.
Ocurre que con las hormonas de la pubertad del tejido columnar prolifera y se desplaza hacia afuera del canal endocervical que es la parte interna del cuello uterino, hacia la vagina. El ambiente hostil en la vagina promueve que el tejido columnar de capa única se convierta en epitelio escamoso, de muchas capas y más resistente, apropiado para su ubicación en la cavidad vaginal.
Las neoplasias del cuello uterino inicialmente solo afecta el epitelio, en estado se llaman neoplasias intraepiteliales cervical; cuando también afectan el tejido vecino se les denomina cáncer de cuello uterino.

Las neoplasias de otros tejidos del cuello uterino que no sean el epitelio son posibles, pero raras.